Entrevista a Pelúdity

Queremos presentaros Carmen Hernández, emprendedora y profesional. Una persona muy agradable que está comprometida con su trabajo.

Es la fundadora de Pelúdity y hemos tenido la oportunidad de pasar un rato con ella a través del Obradoiro de Marketing Digital de la Mancomunidad de Vigo (MAIV).

Os dejamos la entrevista que le realizamos para que conozcáis un poco más su pasión y os invitamos a pasaros por su local.

¿Por qué peluquera canina, qué te motivó a dedicarte a esta profesión?

Fue de casualidad, entré a trabajar en una tienda de una amiga donde yo empecé como clienta y cuando llegó la temporada de primavera/verano se vio desbordada, entonces entró ella a enseñarme para echarle una mano y a partir de ahí me encantó. Estuve unos 3 años aprendiendo con ella y luego ya empecé por libre.

Debido a tu amplia experiencia en el sector de estética canina (más de 15 años), ¿qué te impulsó a abrir “Pelúdity”? ¿por qué en Vigo?

Yo vengo de Madrid, y necesitaba un cambio de vida radical porque aquello es la jungla, allí me iba muy bien, tenía muchos clientes, pero llega a un punto que el nivel de vida… no me daba el cuerpo para más. Venía aquí de vacaciones y ya cuando decidí cambiarme vi como estaban las cosas en Vigo, los trámites que tenía que hacer para abrir, los alquileres, etc. Galicia siempre me ha gustado, y conforme estaba el tema en Vigo decidí venirme aquí.

El 7 de Mayo harás un año de la apertura, ¿qué tal la relación con los clientes?

Muy bien, he tenido muy buena acogida, no me puedo quejar, la primera semana fue increíble porque conforme abrí la puerta había gente esperando, llené la agenda la primera semana. Eso me dio un empuje increíble y luego ya poco a poco la gente conforme te va conociendo va viendo como trabajas y como tratas a los animales porque esto no solo se trata del resultado de peluquería, lo difícil es como tratarlos. El truco es tratarlos como si fuesen los tuyos, si tu tratas a cada perro como si fuese tuyo no vas a tener queja ninguna.

¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión? ¿y lo que menos?

Lo que más el trato con los animales, lo que menos el trato con las personas (risas). Los humanos somos más complicados.

¿Es la peluquería para mascotas un lujo o una necesidad?

Una necesidad, porque hay que mantener el pelo de la mascota en condiciones, por ejemplo, si tienes un perro de pelo largo muchas veces no te das cuenta de si le sale un bulto o si tiene pulgas, entonces si lo traes aquí a la peluquería en la bañera lo tocas de cabo a rabo y cualquier cosa extraña o fuera de lo normal la notas enseguida.

¿Por qué debemos llevar a nuestro perro a la peluquería?

Para llevar un poquito de control en la higiene, en el estado de la piel, todo eso y también para convivir mejor con él porque quieras que no cambia un montón, tu cuando tienes el perro sucio y te huele mal no tienes tantas ganas de achucharlo como cuando está limpio y eso ellos lo notan.

Dentro de los diversos servicios que ofreces, nos ha llamado la atención el stripping, cuéntanos más detalladamente: ¿en qué consiste?

Consiste en arrancar el subpelo a pellizquitos, se hace sobre todo en perros de pelo duro. Estos perros tienen lo que es el pelo duro y debajo tienen como si fuese una camiseta interior con pelo que es como una pelusilla, entonces se trata de arrancar esa pelusilla, con una cuchilla especial, pero a pellizcos. Trabajado totalmente a mano a base de sesiones, no es nada fácil por lo que hay que tomárselo con calma, como si te lleva una mañana entera.

Aparte del mencionado anteriormente, ¿cuáles son los servicios más solicitados por los clientes?

El baño normal, el baño y corte y luego hay un servicio que también me solicitan mucho que es el auto-lavado, pues hay gente que alomejor les apetece hacerlo a ellos mismos, porque les sale más económico, o porque el perro es ya muy mayor.

¿Qué opinas de los hoteles/spa caninos?

Yo he trabajado en dos, y depende de quién los trate. Te enseñan las instalaciones y se aprovechan de que te gustan, pero lo que no te enseñan es la gente, el trato es lo que marca la diferencia. Si no los tratas bien se les nota, igual te vienen afónicos de estar todo el rato ladrando o que han perdido peso porque no han comido.

Cuéntanos un poco de ti, ¿eres amante de los animales?, ¿tienes mascotas?, ¿raza canina favorita?

Sí, por supuesto. Ahora mismo mascotas no tengo no porque el perrito que tenía murió en Madrid y debido al ritmo de vida que llevaba me era imposible adoptar. Cuando llegué aquí a Vigo hace 1 año estaba en una casa en donde no se podía tener mascotas y apenas hace 1 mes que me he mudado a un piso donde sí puedo, entonces en breve pienso adoptar a alguien. Me gustan mucho los galgos, son grandes, tranquilos y elegantes, me encantan.

¿Qué razas son las más complicadas y cuáles son las más sencillas a la hora de tratarlos?, ¿con que frecuencia se deben bañar?

Depende de cada perro, si es cierto que hay razas como los Chow Chow o los Perros de Aguas que son algo desconfiados, pero luego depende de la vida que lleven, de cómo los hayan tratado de pequeños, del dueño, depende de muchas cosas. Los cachorros deben bañarse más a menudo porque se revuelcan, los perros grandes cada 2 o 3 meses y también depende de si son de pelo largo o corto.

La gente suele relacionar las peluquerías de perros con cortarles el pelo a estos animales, pero Pelúdity es “Mucho más que estética canina” ¿en qué te diferencias del resto de peluquerías caninas?

Doy consejos de alimentación, les doy masajes en la bañera si vienen muy nerviosos, me dedico no sólo a la peluquería sino también al trato.

¿Comprar o adoptar?

Adoptar 100%

¿Cómo te ves de aquí a 5 años?

Con esto mucho más consolidado y con el trabajo mejor organizado porque en Madrid me pasó muchas veces que de tal volumen que tenía no me organizaba bien.

Por último, ¿qué consejos le darías a alguien que quiere emprender en este sector?

Que no está trabajando con muebles, que trate a los perros con cariño como si fuesen suyos, con muchísimo respeto.

 

 

Entrevista efectuada por Ana Lorenzo González con la colaboración de Andrea Davila de la Puente y Fátima Pérez Covelo.

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